Olga Hirata Ciudad de México / 28.09.2025 11:31:00
En el Hipódromo de las Américas, los caballos no solo corren: arrastran memorias , levantan polvo de historias y dejan en la pista señales que solo el corazón sabe leer. Ocho décadas después de su inauguración, este lugar no es solo un circuito hípico; es un pedazo de vida para quienes lo han habitado con la mirada y con la piel.
Este sábado se celebró la edición número 80 del Handicap de las Américas, la carrera que todo propietario, entrenador y jinete sueña con ganar al menos una vez en su vida. Y el triunfo quedó grabado con nombre propio: Claramont, guiado con maestría por el látigo de Juan José Apango, se llevó la gloria en la pista de Sotelo.
La premiación corrió a cargo de Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundi