Lo mejor de septiembre para el Athletic es que acaba ya, tan pronto como este martes, cuando el equipo viajará a Dortmund para disputar su segundo partido en la Fase Liga de la Champions League, esa competición que se mira ahora con cierta distancia y que parece más un problema que un premio. Ya lo cantaba la icónica banda estadounidense Green Bay: Wake me up when september ends (despertadme cuando acabe septiembre). Y eso mismo espera el conjunto rojiblanco. Que llegue octubre, el encuentro en el Signal Iduna Park de este miércoles y que lo vivido en los últimos quince días haya sido una especie de pesadilla. Aunque la realidad es que lo que ha sucedido en estas dos últimas semanas ha sido muy real. Tanto como la vida misma.
En este segundo tramo, una vez consumidos los fuegos de