Por Mauricio Morales , doctor en Ciencia Política, profesor titular, Universidad de Talca-Campus Santiago .
Ya nos estábamos acostumbrando a un José Antonio Kast de voz pausada, mirada sonriente y carácter afable. Parecía una candidatura que disfrutaba a plenitud estar en la cresta de la ola, esperando solo el paso de los días para cruzarse la banda presidencial. Sin embargo, esta última semana reapareció un Kast mucho más firme, combativo y enfático, que no pierde oportunidad para criticar al gobierno y a la candidata oficialista.
De un momento a otro pasamos de esa pasividad no tan propia de los candidatos intensos ideológicamente, a una propuesta más radical y revestida de autoridad. Kast entiende que la elección no está asegurada y que los discursos blandos y convocantes abre