La extorsión, un flagelo que tradicionalmente afectaba principalmente a Barranquilla, se ha expandido por todo el departamento del Atlántico, generando preocupación entre los comerciantes y la ciudadanía en general.
Luis Trejos, analista de seguridad ciudadana y profesor de la Universidad del Norte, explica las razones detrás de este fenómeno y las nuevas estrategias adoptadas por los grupos criminales.
Extorsiones tienen en vilo al comercio barranquillero
Según Trejos, el crecimiento de las extorsiones en el Atlántico obedece a dos factores principales. En primer lugar, la presión ejercida por las autoridades distritales sobre las organizaciones criminales en Barranquilla durante los últimos dos años ha provocado que estas trasladen parte de sus actividades ilegales hacia otros municip