El hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra. Y en política, la cifra puede ser incluso aún mayor. Durante toda una década, los conservadores intentaron superar la puja del populismo de Nigel Farage, íntimo amigo de Donald Trump. Convirtieron la cuestión de Europa en una estridente línea divisoria electoral y se embarcaron en un Brexit cuyo descontento generalizado sólo acabó dando más alas al líder de extrema derecha. Las urnas castigaron a los tories en las últimas elecciones con su peor resultado desde 1832. Fue más que obvio que el plan no había funcionado. Y sin embargo, el actual inquilino de Downing Street,
Starmer afronta a partir de este domingo la conferencia del Partido Laborista más complicada desde que asumió el liderazgo de la formación en