Veinte años no es edad para morir. Quince, todavía menos. Tan fuera de tiempo, tan temprano, las vidas de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Morena Gutiérrez fueron brutalmente segadas en una trama sórdida de drogas, narcos, plata fácil , marginalidad y exclusión. Una trama con actores que siempre eligieron mirar para otro lado. Una trama que, miserablemente, la política, lejos de asumir sus responsabilidades, trató de utilizar para cruzar acusaciones y echarle el fardo al rival. Una trama con un trágico final anunciado, aunque todos ahora se hagan los sorprendidos.
“Si el Estado se corre, entra el narcotráfico ” proclamó en su declaración, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina en junio. Y advirtió sobre el avance del narcotráfico ocupando los lugares que e