Los moldavos dijeron este domingo no a Rusia en las urnas, pese a la propaganda tóxica de los hackers del Kremlin durante la campaña, por lo que la exrepública soviética podrá continuar el proceso de integración en la Unión Europea sin contratiempos.
El gobernante Partido Acción y Solidaridad (PAS), de la presidenta Maia Sandu, se situaba en cabeza, con un 48% de los votos y con más del 95% escrutado. El Bloque Patriótico, una alianza afín a Moscú compuesta por socialistas, comunistas y la formación minoritaria Futuro de Moldavia, se quedó muy atrás en segundo lugar con el 25%. Ese resultado le otorgaría al PAS una mayoría absoluta en el Parlamento de al menos 51 escaños sobre un total de 101.
El partido prorruso ganó, como era de prever, en las dos regiones orientales del país más pobre