Mientras OKDIARIO sigue publicando sentencias que desmontan las mentiras de la ministra de Igualdad , Ana Redondo, que negó que ninguna resolución judicial hubiera dejado sin condena a los maltratadores al no poder probarse técnicamente que hubieran quebrantado la orden de alejamiento, OKDIARIO -por si no fuera bastante con lo anterior- publica los datos de la  encuesta elaborada por e l Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que puso de manifiesto graves deficiencias en el sistema de dispositivos telemáticos para el control de las órdenes de alejamiento.

El 69,4% de los jueces consultados expresaron su descontento con los procedimientos de comunicación y resolución de incidencias, desmintiendo lo afirmado por la ministra. El informe fue presentado el 9 de julio de 2025 ante el Pleno del CGPJ y refleja «carencias muy extendidas » e «importantes diferencias» entre territorios en el funcionamiento de estos órganos judiciales especializados. La encuesta fue respondida por cerca de la mitad de los 477 juzgados con competencia en violencia sobre la mujer durante febrero y marzo de este año.

Pues bien, los dispositivos electrónicos -las pulseras antimaltrato, básicamente- reciben un alud de críticas, no sólo por la demora en la instalación de los dispositivos, sino porque los jueces, en una abrumadora mayoría, denuncian la carencia de medios: el 79% de los órganos judiciales no cuenta con espacios específicos destinados a las víctimas, y el 90,5% carece de punto de encuentro familiar. Únicamente el 38,9% dispone de salas de espera para víctimas acompañadas de menores.

En definitiva, que dado que la ministra acusó a la oposición de hacerse eco de «bulos fascistas» -nos damos por aludidos, dado que fue OKDIARIO quien desveló en exclusiva el escándalo de las pulseras antimaltrato- cabe colegir que los trescientos jueces que han denunciado los fallos del sistema de protección de las mujeres son, por extensión, peligrosos derechistas con toga. Y las mujeres que se han atrevido a alzar la voz para denunciar la chapuza del Gobierno, falsas maltratadas.