No daba para nada con la imagen de político exitoso, de carácter arrollador. Miguel Juárez Celman era petiso, menudo, con una pelada que anunciaba la irreversible ampliación de su frente, con bigote y barba en punta muy cuidada. No poseía ningún rasgo distintivo y podía pasar, fácilmente, por un hombre común y corriente.
Su valor agregado era su inteligencia y ambición , y su carrera política lo decía todo. Porque su trayectoria parecía la de una locomotora que todo lo arrollaba a su paso hasta que, de pronto, terminó en una vía muerta, y nadie más se ocupó de ella.
Nació en Córdoba el 29 de septiembre de 1847 en el seno de una renombrada familia local. Estudió en el Colegio Monserrat y derecho en la universidad de la provincia.
En 1872 se casó con Elisa Funes , hermana menor de