CIUDAD DE MÉXICO.- Un cierre de temporada en cinemascope y colores de lujo, como decían los cronistas de antaño, para los mexicanos en Grandes Ligas, destacando la cosecha de Alejandro Kirk (.282, 15, 76) en la victoria sobre los Rays de Tampa Bay que amarró el pendón divisional para el club canadiense.
El rollizo receptor pegó dos jonrones, incluyendo el primer “Grand Slam” de su trayectoria y produjo 6 carreras, en un domingo de fiesta en el antiguo Skydome y en la que, desde la óptica de los aficionados de este lado del Río Bravo, también participó Jonathan Aranda (.316, 14, 59).
El recién reaparecido primera base de los Rays se salvó de la quema con dos imparables, tres producidas y una anotada en cinco viajes, en un final de plena ostentación de sus facultades, con todo y la fractur