Irving Berlín Villafaña (*)
Una vieja teoría del siglo pasado decía que la política en occidente estaba replicando valores y técnicas utilizadas en los Estados Unidos. Paolo Mancini y Daniel Hallin me lo explicaron en la Universidad Modelo durante un programa de comunicación política que organicé con la Pompeu Fabra de Barcelona.
Una de las características de la americanización política era que la lógica de la comunicación televisiva estaba penetrando de lleno a los partidos. Se usaba el raiting, la encuesta de popularidad, el énfasis de la imagen y sus posibilidades positivas de proyección sin negativos que lo frenen y sobre todo que el discurso se ajustara a los segundos o minutos del lenguaje televisivo y si, además, el político fuera divertido, superficial y enfatizara sus rasgos hum