Irán ahorcó a un hombre acusado de espiar para Israel, dentro de la mayor ola de ejecuciones ordenadas por Teherán en décadas.
Irán identificó al hombre ejecutado como Bahman Choobiasl, cuyo caso no era conocido de inmediato en los reportes de los medios iraníes ni por los activistas que monitorean la pena de muerte en la República Islámica. Sin embargo, la ejecución se produjo después de que Irán prometiera enfrentar a sus enemigos tras la reimposición de sanciones por parte de las Naciones Unidas sobre Teherán este fin de semana debido a su programa nuclear.
Irán acusó a Choobiasl de reunirse con funcionarios de la agencia de espionaje israelí Mossad. La agencia iraní de noticias Mizan, que es el portavoz oficial del poder judicial, dijo que Choobiasl trabajaba en “proyectos de telecom