Ibiza y Formentera sufrieron este martes un diluvio sin precedentes en los últimos 40 años. Una borrasca dejó más de 300 l/m2 en la ciudad de Ibiza, sumida en el caos durante casi todo el día por culpa de las inundaciones de calles y bajos.

Las precipitaciones llegaron a las Pitiusas de madrugada. Sobre todo a Ibiza. Había aviso naranja. A las 8 de la mañana la Aemet ya había registrado 74 litros en el aeropuerto de Ibiza, 66 litros en Sant Antoni y 54 en Vila. En Sant Joan los registros eran más moderados, 23 litros/m2, mientras que en es Ca Marí, en Formentera, apenas habían caído 9 litros. Una cantidad de lluvia que provocó el cierre en distintos tramos de la carretera del aeropuerto y de la rotonda de Jesús por acumulación de agua. Sin embargo, lo peor estaba por llegar.

Poco antes d

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