El otoño ya está entre nosotros, y también, comienza el mes de octubre . Así que es ahora cuando ya notamos que por las mañanas refresca, los parques empiezan a cubrirse de hojas secas y en los supermercados aparecen de repente montones de calabazas. No es sólo la época de sacar las bufandas o de ir pensando en el cambio de hora: octubre también trae consigo el inicio de lo que muchos llaman la spooky season , la temporada escalofriante. Dura todo el mes y culmina la noche del 31 con Halloween.

Lo curioso es cómo ha ido creciendo. Hace unos años sonaba a costumbre importada de Estados Unidos, algo casi ajeno. Hoy ya no. Octubre entero se vive con ese ambiente entre lo misterioso y lo divertido . Desde el primer día del mes se nota: en las casas, en los escaparates y, por supuesto, en las redes sociales, que se llenan de calabazas talladas, disfraces y películas de miedo recomendadas.

¿Qué es la ‘spooky season’ que empieza el 1 de octubre?

Este miércoles 1 de octubre se da el pistoletazo de salida. Y no sólo hablamos de bajar del altillo la caja con las calabazas de plástico. En ciudades como Madrid o Barcelona, los parques de atracciones estrenan espectáculos especiales y los comercios decoran sus escaparates con telarañas falsas, brujas y esqueletos. En casa, muchos encienden velas, preparan bebidas calientes y organizan maratones de películas de miedo.

Las plataformas de streaming también hacen su parte: basta con abrir el catálogo para encontrar secciones enteras dedicadas al terror. Títulos clásicos como El resplandor o Pesadilla antes de Navidad conviven con películas más recientes como Hereditary o Midsommar . Al final, octubre se ha convertido en un mes en el que el cine y la decoración van de la mano.

El origen de la ‘spooky season’

Halloween no apareció de la nada. Su origen se remonta al Samhain , una fiesta celta que se celebraba al terminar la cosecha y que servía para dar la bienvenida al invierno. Se pensaba que, en esa noche, el mundo de los vivos y el de los muertos quedaban separados por una línea muy fina , tanto que los espíritus podían cruzarla. Para evitar males, los celtas encendían hogueras y se ponían disfraces que confundieran a esas almas errantes.

Con los siglos, aquella tradición se mezcló con la víspera de Todos los Santos, el conocido All Hallows Eve , que acabaría dando lugar al nombre de Halloween. Más tarde, en pleno siglo XIX, fueron los inmigrantes irlandeses quienes llevaron estas costumbres a Estados Unidos. Entre sus historias viajaba la de Jack O’Lantern, un hombre condenado a vagar con un nabo hueco encendido desde dentro. En tierras americanas el nabo fue sustituido por la calabaza, más grande y mucho más fácil de tallar, y así nació el símbolo que hoy asociamos de inmediato a esta fecha.

De Estados Unidos al resto del mundo

Estados Unidos convirtió la spooky season en todo un fenómeno . El cine de los años 80 y 90, con películas juveniles y de terror ligero, ayudó a expandir esa imagen de octubre como un mes temático. Y poco a poco se fue contagiando al resto del mundo.

En España, cada vez más localidades se suman. En Galicia, por ejemplo, se celebra el Samaín con desfiles de calabazas iluminadas . En pueblos de Castilla y León se organizan visitas nocturnas a cementerios históricos. En las grandes ciudades, bares y discotecas preparan fiestas desde mediados de mes. Incluso en los colegios los niños hacen manualidades con cartulinas naranjas y negras o escuchan cuentos de miedo adaptados a su edad.

Películas y planes para vivir octubre

Uno de los rituales más repetidos en esta época es el cine . Los otros, El silencio de los corderos, La familia Addams o El retorno de las brujas son clásicos que cada año vuelven a las pantallas. Muchos aprovechan para organizar noches de sofá, manta y palomitas, con la casa iluminada apenas por la luz de las velas.

Pero no todo es cine. Octubre se llena de actividades: escape rooms de terror, concursos de disfraces, mercadillos de artesanía con calabazas talladas, rutas por castillos y hasta ferias gastronómicas con platos inspirados en Halloween. En algunos municipios incluso se hacen gymkanas nocturnas para jóvenes, con pruebas que mezclan humor y sustos.

La otra cara de la ‘spooky season’

Claro que no todo el mundo disfruta de esta fiebre por lo escalofriante. Existe la Samhainophobia , un miedo intenso a Halloween y a sus elementos : disfraces, esqueletos o calaveras. Quienes lo padecen pueden sentir ansiedad o ataques de pánico solo con ver decoraciones. Para ellos, este mes no resulta divertido, sino más bien un suplicio.

Aun así, para la mayoría, octubre ya no se entiende sin su toque oscuro. La spooky season se ha instalado como una tradición cultural que va más allá del simple disfraz. Es una excusa para reunirse, para ver películas, para decorar la casa o para recuperar viejas leyendas. Un mes distinto, que sirve de puente entre el verano y el invierno y que convierte al miedo en entretenimiento.