“Chile no tiene por qué elegir entre irresponsabilidad fiscal o indolencia social”. Con esa frase, Gabriel Boric abrió la última gran discusión presupuestaria de su mandato. En cadena nacional, y durante 16 minutos de discurso, el Presidente presentó el proyecto de Ley de Presupuesto 2026: un gasto público que crece un 1,7%, con prioridades en salud, pensiones, vivienda y seguridad.
Pero más allá de las cifras, la puesta en escena dejó un mensaje político evidente: un intento de marcar diferencias con su principal adversario ideológico, José Antonio Kast, sin siquiera nombrarlo, y la polémica decisión de eliminar la tradicional “glosa republicana”.
El mandatario dedicó parte importante de su intervención a destacar la Pensión Garantizada Universal (PGU), junto con nuevos beneficios