En solo cinco años, Emily Henry revolucionó la comedia romántica literaria y se consolidó como la autora más influyente del género, con millones de ejemplares vendidos, una comunidad de seguidores entusiastas y una ola de adaptaciones cinematográficas en marcha.
Antes de convertirse en referente del romance contemporáneo, alternó empleos modestos, como el de paseadora de perros, mientras reservaba sus ratos libres para escribir simplemente por vocación. Lejos de imaginar el fenómeno global en el que se transformaría, su recorrido estuvo marcado por constancia, discreción y una pasión silenciosa.
Hoy, su nombre se convirtió en referente entre lectores jóvenes y en plataformas como BookTok , donde sus historias de amor, humor y esperanza devolvieron el romance contemporáneo al cent