Comer es mucho más que un acto de nutrición : es un ritual que involucra cuerpo y mente. Sin embargo, la vida moderna nos empuja a hacerlo rápido, frente a pantallas y, a veces, incluso en estado de tensión . Este hábito, muy extendido, puede bloquear al sistema parasimpático, la rama del sistema nervioso que regula la digestión , y generar malestares como gases, acidez, sensación de pesadez o “panza dura”.
La anestesista y experta en respiración funcional Sol de la Torre señaló a TN que muchas veces el problema no está solo en lo que comemos, sino en cómo lo hacemos: “Seguimos comiendo por inercia y no escuchamos la señal de saciedad de nuestro cuerpo . Esto sobrecarga el sistema digestivo y hace que la respiración se vuelva superficial, afectando al diafragma y al traba