Alba Lucía Vargas, de 70 años; y Luz Karime Cardona, de 45; comparten un lazo familiar: son madre e hija. Pero también comparten a Nueva EPS como la aseguradora que las cobija.
El problema está, como lo refiere Cardona, en la dispensación de medicamentos. A Vargas, que vive en Chinchiná, se los surte Marcazsalud ; y a Cardona, que reside en Manizales, debería entregárselos Cafam .
La madre padece artritis reumatoide desde hace 35 años, síndrome de Sjögren (resequedad en los ojos) y osteopenia (densidad mineral baja en los huesos). Necesita medicamentos específicos, pero su entidad no los libera con regularidad.
A pesar de tener tutela y fallos de desacato a su favor, ha debido comprar medicamentos de su bolsillo. Una inyección necesaria para ella cuesta un millón y está desab