El Gobierno colombiano anunció que el país no seguirá con la Línea de Crédito Flexible (LCF) otorgada por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Esta herramienta financiera, concebida como un respaldo en caso de emergencias económicas, había estado vigente desde abril de 2024.
La decisión se tomó tras evaluar que las reservas internacionales, que superan los 65.000 millones de dólares , ofrecen suficiente liquidez para enfrentar choques externos sin necesidad de un respaldo adicional del FMI. El Ministerio de Hacienda y el Banco de la República señalaron que el acceso a la LCF ya estaba limitado desde abril de este año, lo que restaba utilidad al instrumento.