El Barça perdió el partido correspondiente a la segunda jornada de la Champions League ante el PSG de una manera justa. Los franceses fueron superiores en gran parte del duelo , pero también es cierto que la ayuda arbitral podría haber tenido una influencia directa en el marcador. El conjunto blaugrana, después de repasar las imágenes de los goles, puede decir que fue robado por el VAR en una de las ocasiones y que debería haber empatado el partido. Esta es una de las tres polémicas decisiones que habrían cambiado el partido a favor del Barça.
El árbitro inglés Michael Oliver , uno de los más reconocidos a nivel europeo, parecía que sería una garantía para este titánico partido entre los que podríamos decir que son los dos mejores equipos de Europa. Un árbitro que desde el