Israel ha interceptado decenas de barcos de la Global Sumud Flotilla, que había partido rumbo a la Franja de Gaza con el objetivo de abrir un corredor humanitario, y ha retenido a unas 200 personas. El Gobierno israelí, que ha relacionado a la flotilla con Hamás, ha informado de que sus tripulantes se dirigen "sanos y salvos" a Israel, donde comenzarán sus trámites de deportación "a Europa". La interceptación, llevada a cabo en aguas internacionales, ha despertado el rechazo y la preocupación de distintos países en todo el mundo.
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares , ha "rechazado tajantemente" la "retención" llevada a cabo por el Ejército israelí y ha subrayado que los miembros de la flotilla son ciudadanos "pacíficos y solidarios" cuyo objetivo era exclusivamente