En 1998 cuatro venezolanos llegaron a las Grandes Ligas, una reducción considerable en relación a la campaña anterior cuando se impuso un récord con 12. Pero nunca antes fue tan cierto aquello de “calidad siempre es mejor que cantidad”, porque en ese pequeño grupo estaban Carlos Guillén y Alex González, que no solo estuvieron durante más de 10 años en el Big Show, sino que supieron dejar su huella y hoy por hoy siguen siendo un referente. Hablemos primero de Carlos, otro muchacho de Maracay que conquistaría el llamado mejor beisbol del mundo.
Alrededor de él siempre estuvieron grandes figuras, de hecho -después de jugar unos cuatro años en ligas menores con Houston- terminó haciendo el grado con los Marineros porque fue parte del cambio con el que Randy Johnson llegó a los siderales en 19