El reciente informe de WeProtect Global Alliance, presentado en septiembre de 2025 junto con otras organizaciones internacionales, reabrió un debate urgente: los comportamientos sexuales dañinos (HSB, por sus siglas en inglés, Harmful Sexual Behaviour) en niños y adolescentes. No se trata de juegos de exploración, sino de conductas que van desde el acoso sexual hasta la extorsión digital. Los resultados revelan que detrás de un niño que daña suele haber también un niño previamente dañado.
Las cifras son alarmantes. Se estima que un tercio de la violencia sexual infantil es cometida por preadolescentes y adolescentes. En nuestra región abundan los relatos de violencia sexual ejercida entre pares que no llegan a las estadísticas oficiales. La naturalización de ciertas prácticas y los