La Fórmula 1 se prepara para un fin de semana de máxima tensión en el Gran Premio de Singapur , no solo por lo que está en juego en la lucha por el campeonato, sino también por el factor climático que podría alterar cada plan. El pronóstico anticipa tormentas eléctricas y precipitaciones intermitentes desde este jueves , un escenario que preocupa tanto a pilotos como a equipos por la dificultad adicional que supone en un circuito urbano de alta exigencia.
Las previsiones indican que entre jueves y sábado habrá fuertes tormentas, lo que impactaría directamente en las tandas de entrenamientos y la clasificación. Para el domingo, día de carrera, se esperan lluvias aisladas y un calor extremo que rozará los 31 grados, con una humedad superior al 75%.
Este contexto transforma al GP