En Arizona, Estados Unidos, una niña de 13 años protagonizó un accidente de alto riesgo luego de robar un automóvil del Departamento de Policía de Flagstaff y conducirlo en estado de ebriedad. Acompañada de un menor de 11 años, terminó volcando y estrellándose contra un árbol a más de 160 kilómetros por hora.
El impacto fue tan severo que el volante del vehículo se desprendió por completo y salió proyectado a unos 15 metros del lugar del accidente. A pesar de la violencia del choque, ambos menores fueron trasladados a un hospital cercano y se reportan fuera de peligro.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Pública de Arizona (AZDPS), la menor presentaba una concentración de alcohol en la sangre de 0.183, más del doble del límite legal permitido en adultos (0.08).
Las autoridades i