Vaca Muerta Sur se perfila como una de las obras más trascendentes de la infraestructura energética argentina. Con un tercio del proyecto ya ejecutado, el nuevo oleoducto, que unirá la cabecera de bombeo en Allen con la terminal portuaria de Punta Colorada, no solo multiplicará la capacidad de transporte de crudo, sino que también ya generó 2.550 puestos de trabajo directos en Río Negro.

El efecto social se percibe en las localidades cercanas. La presencia de más de dos mil trabajadores dinamiza comercios, servicios y actividades vinculadas a la obra, lo que convierte a Vaca Muerta Sur en un motor no solo energético, sino también económico para la región.

El proyecto es clave para el futuro de Vaca Muerta , ya que permitirá evacuar hasta 700.000 barriles diarios de petróleo una ve

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