A casi ocho meses para el desarrollo del Mundial 2026 , el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encendió la polémica en torno a la organización de la próxima Copa del Mundo, que Estados Unidos comparte con México y Canadá .

Todo comenzó por unos dichos del mandatario del país norteamericano, quien amenazó a ciudades gobernadas por demócratas, como Seattle o San Francisco, con quitarles los partidos de la cita planetaria si las considera inseguras .

“Si creemos que alguna ciudad puede ser siquiera un poco peligrosa para el Mundial (...) dado que se juega en tantas sedes, no lo permitiremos . Moveremos un poco las cosas, pero espero que no sea necesario”, aseguró Trump el pasado viernes desde el Despacho Oval.

En esa línea, puso especial énfasis en Seattle y San Francisc

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