—No tengo por qué aceptar que una persona mal educada. Que una persona indigna. Una persona falta de decencia, venga aquí a mi oficina y me insinúe todo lo que me ha insinuado. ¡Así que se va de mi oficina! Yo generalmente tengo paciencia, pero con usted mi paciencia se me fue. ¡Se me acabó!

Hace 49 semanas se viralizó por redes sociales y medios de comunicación un video donde aparecía el entonces cónsul chileno de Sídney, Sebastián Canales Angulo. Las imágenes eran claras: estaba enojado, alterado y pidiéndole en reiteradas ocasiones a Natalia Pozo —quien grababa— que por favor se retirara de su oficina.

La situación escaló a tanto que Cancillería lo trasladó desde Australia a Ecuador. También le abrieron un sumario administrativo. Todo se fundaba en las “pruebas audiovisuales” y en la

See Full Page