Clotilde García del Castillo sobrevivió a su marido, Joaquín Sorolla, seis años. Ella -su tan amada esposa como demostraban las cartas que se intercambiaban cuando el pintor viajaba- y los tres hijos que tenían, Elena, María y Joaquín , fueron a la muerte del artista valenciano sus grandes herederos . Clotilde, también valenciana, dejó dicho en su testamento que las obras que había recibido en herencia de su marido debían ser depositadas en un museo sobre la figura de Joaquín Sorolla. La condición era que las obras permanecieran en su conjunto en la residencia de la familia Sorolla , sita en el paseo General Martínez Campos, número 37 de Madrid. Hoy, sede del Museo Sorolla . Y así ha sido desde 1932, fecha en la que se inauguró el museo. Hasta este jueves.

Es cierto que el mu

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