De acuerdo con las investigaciones, el hombre tenía más de diez años en retiro de las fuerzas armadas y en distintas publicaciones realizadas bajo identidades ficticias, emitía comentarios sobre las disputas entre células criminales.

Jáuregui señaló que, por estas circunstancias, es muy probable que el ataque armado esté directamente relacionado con las pugnas que mantienen los grupos delictivos en Cuauhtémoc, lo que habría derivado en el homicidio.

Además, indicó que el contenido detectado en redes sociales refuerza la hipótesis de que el asesinato se vincula con la actividad criminal de la zona, aunque todavía se revisa a qué organización pertenecían los agresores.

Las víctimas fueron identificadas como Gerardo L. C., de 20 años; Javier C. L., de 33; Martín Fernández Caro, de 23, aún

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