Mientras TikTok desmintió de forma rotunda que el triple narcofemicidio se hubiera transmitido en su plataforma, la investigación judicial se topa con el muro de Zangi, una aplicación de mensajería secreta de cifrado militar que dificulta hasta lo imposible el rastreo de pruebas.
La pista falsa de TikTok y la app real del crimen
