Estados Unidos ha reforzado significativamente su presencia militar en el Caribe , enviando una flota naval compuesta por destructores, cruceros y cazas furtivos, en una operación que busca combatir el narcotráfico pero que ha generado preocupación en Venezuela . Frente a este despliegue, el gobierno venezolano responde movilizando sus fuerzas armadas y milicias, mostrando un arsenal ruso que, pese a contar con tecnología avanzada, enfrenta desafíos internos por la crisis económica del país.
La creciente tensión entre ambos países se desarrolla en un contexto donde la fuerza naval en el Caribe se convierte en escenario clave para un posible enfrentamiento. Mientras Washington mantiene una postura firme con una operación militar importante, Caracas reafirma su compromiso de defe