BERLÍN- La reunificación alemana, que se selló el 3 de octubre de 1990, trajo consigo un proceso destinado a tratar de equiparar las condiciones de vida en el territorio de la extinta RDA con el del resto de Alemania que ha costado casi 2 billones de euros y que tiene luces, como la convergencia de salarios, y sombras, como la pérdida de productividad y un sentimiento de desigualdad.
“ Diferencias hay en todas partes, cuando recorro España veo muchas diferencias y es distinto estar en Madrid, Barcelona, Andalucía o el País Vasco. Eso también es así en Francia o Italia y también en Alemania. Hay que acostumbrarse a ello ”, dijo a EFE el historiador Ilko Sascha Kowalczuk.
“El problema es que en Alemania había otra expectativa que llevó a que la gente en cierta manera creyó que se acostar