Gobiernos corruptos, criminalidad en aumento, impunidad, incertidumbre económica y falta de oportunidades laborales son algunas de las razones que han llevado a miles de jóvenes de la llamada Generación Z a tomar las calles en distintos países.
Lo que comenzó en Nepal se ha replicado en Francia, Indonesia, Perú, Paraguay y Marruecos y aunque sus reclamos nacen de contextos distintos, comparten una misma raíz: el hartazgo.
Pero esta lucha no es exclusiva de su generación. Los jóvenes se han convertido en la voz del pueblo, canalizando el descontento social con una fuerza que ha sacudido gobiernos y estructuras políticas.
Nepal: el inicio de la revuelta
En solo 48 horas, una revuelta encabezada por jóvenes derribó al gobierno nepalí. El saldo fue trágico: 72 muertos.
La indignación esta