La Iglesia de Inglaterra tiene, por primera vez en 1.400 años, a una mujer como líder. Se trata de Sarah Mullally, que este viernes se ha convertido en la primera Arzobispa de Canterbury. Además, es la primera vez que se elige a un arzobispo de Canterbury desde que la Iglesia de Inglaterra permitió que las mujeres se convirtieran en obispas, en el 2014.

Mullally, que no asumirá legalmente el cargo hasta la confirmación de la elección en enero, con una ceremonia de entronización, fue la directora de enfermería del Departamento de Salud entre el 1999 y el 2004, comenzando como la persona más joven en ocupar ese cargo. Madre de dos hijos y casada con Eamonn Mullally, dejó el cargo en el 2004 ascendiendo en la jerarquía de la Iglesia hasta convertirse en Obispa de Crediton, en la Diócesis de

See Full Page