En México es legítima la preocupación por la salud pública: la obesidad, la diabetes y las enfermedades crónicas requieren atención urgente. Pero cuando se habla de impuestos saludables, la cancha no está pareja.

El pasado 1 de octubre, la Cámara de Diputados organizó el “Primer Foro Internacional: Impuestos a Productos Nocivos para la Salud”, encabezado por el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar. En teoría, era un espacio de diálogo plural; en la práctica, se privilegió la visión de organismos internacionales y especialistas fiscales, mientras que voces como la de Cuauhtémoc Rivera, presidente de la ANPEC, apenas tuvieron oportunidad de exponer las preocupaciones de miles de tienditas y abarroteros que viven al día.

El aumento al IEPS que entrará en vigor en 2026 no es menor: un refresco q

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