Los Tigres se aferraban a una ventaja de una carrera cuando los Guardianes le dieron una base por bolas intencional a Kerry Carpenter para enfrentar a Wenceel Pérez. En una serie de tres juegos que se sintió como una interminable seguidilla de duelos individuales pitcher-bateador, este era el que Cleveland quería para tratar de salvar su temporada.
El dominicano Pérez, quien llegó al Juego 3 de la Serie del Comodín de la Liga Americana en una racha de 56-5 y sin hits en esta postemporada, fue subido al tercer lugar en el orden de los Tigres, aunque solo fuera para que el mánager A.J. Hinch pudiera complicarle la vida a su contraparte de los Guardianes, Stephen Vogt, al momento de mover el bullpen. Vogt se arriesgó con el derecho Hunter Gaddis, quien había retirado al ambidiestro Pérez dos