La breve pausa que el presidente argentino Javier Milei impuso la semana pasada a los aranceles a la exportación de cultivos, implementada para sanear las finanzas del país, desencadenó la mayor ola de reservas registrada. Los comerciantes de materias primas y los agricultores ahora lidian con las consecuencias.

La apuesta de Milei para aumentar la oferta de dólares en el mercado cambiario atrajo rápidamente alrededor de US$7.000 millones en envíos programados , ya que los exportadores —entre ellos las casas comercializadoras de materias primas Bunge Global SA, Cargill Inc. y Louis Dreyfus Co.— aprovecharon el momento. En 48 horas, los aranceles volvieron a entrar en vigor, incluidos gravámenes de alrededor de 25% a los envíos de soja y de alrededor de 10% a los de maíz y trigo.

Si bi

See Full Page