Vapuleado hace una semana por el eterno rival y después de recorrer casi 14.000 kilómetros para mitigar sus penas en la lejana Kazajistán, el Real Madrid vuelve a su realidad liguera para recibir a un Villarreal que solo suma dos puntos menos y, en caso de ganar por tercera vez en su historia en el Santiago Bernabéu, se acostaría como líder. Un rival de enjundia, muy bien trabajado por Marcelino García Toral y que viene de empatar en Champions ante la Juventus, que supone un test magnífico para ver el estado real del equipo de Xabi Alonso .
Momento clave para ver si el Madrid es ese bloque en construcción que progresaba adecuadamente y lo ganaba todo hasta el Metropolitano, o vuelve a ser ese grupo de estrellas que escatiman esfuerzos cuando toca arremangarse, se quejan si no juegan y h