La militante de derechos humanos Vera Vigevani de Jarach, integrante de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, falleció este viernes a los 97 años. Su vida estuvo atravesada por dos tragedias: el exilio forzado del fascismo italiano y la desaparición de su única hija, Franca, durante la última dictadura militar argentina.
Jarach llegó a la Argentina en 1939, cuando tenía apenas once años, huyendo junto a su familia de las leyes raciales impuestas en la Italia de Mussolini. Su abuelo fue asesinado en Auschwitz, y en suelo argentino encontró una nueva vida, aunque décadas más tarde volvería a enfrentar otro genocidio: el terrorismo de Estado.
La desaparición de Franca
Su hija Franca Jarach nació en 1957 y fue una estudiante brillante. En junio de 1976, cuando tenía 18 años, fue secues