¿Sabías que las habilidades blandas ya no son un complemento del perfil ejecutivo, sino un factor determinante? Estas cualidades son importantes en la competitividad y sostenibilidad de las compañías. Así, la forma en que un directivo se relaciona con sus equipos puede convertirse en un activo estratégico para conseguir resultados favorables.
Según Claudia Sánchez Lagomarsino, jefa de recursos humanos en Inversiones IO , la diferencia entre un jefe y un líder se encuentra en la forma de ejercer la autoridad. Uno busca resultados inmediatos mediante el control y el otro construye confianza a partir de valor compartido.
Entre las cinco nuevas habilidades que Sánchez destaca están las siguientes: comunicación asertiva y escucha activa; gestión de conflictos y crisis; gestión del