En la costa noreste de Brasil, en el estado de Alagoas, miles de turistas se acercan cada año para vivir una experiencia que parece sacada de la Biblia: caminar sobre el mar. Este fenómeno natural, conocido como el Camino de Moisés, se transformó en uno de los atractivos más singulares del turismo brasileño. Sin embargo, para disfrutarlo hay que ser preciso: el espectáculo solo dura unos minutos cada día.
El escenario elegido para esta maravilla es la Playa de Barra Grande, situada a seis kilómetros al norte del centro de Maragogi, popularmente llamada el “Caribe brasileño”. Allí, cuando la marea desciende a su punto más bajo, aparece un banco de arena de aproximadamente un kilómetro de extensión. Este pasadizo natural permite a los visitantes caminar mar adentro, rodeados de aguas crista