La Red Europea de Operadores de Sistemas de Transmisión de Electricidad (ENTSO-E) ha publicado hoy su esperado informe sobre el gran apagón que el pasado 28 de abril dejó sin suministro eléctrico a amplias zonas de España y Portugal.

El documento Grid Incident in Spain and Portugal on 28 April 2025. Factual Report of the Expert Panel , difundido por la unión Española Fotovoltaica (UNEF), desmonta categóricamente las teorías que apuntaban a un exceso de energías renovables como causa del incidente, señalando, en cambio, graves deficiencias en los mecanismos de control de tensión del sistema eléctrico .

Fallos en el control de tensión

El informe técnico, que presenta un análisis exhaustivo de los hechos y datos recopilados durante aquella jornada crítica, no identifica problemas de inercia en el sistema (una de las principales acusaciones contra las renovables) sino fallos relevantes en el control de tensión .

Este diagnóstico confirma lo que el sector fotovoltaico venía advirtiendo desde hace años, que l as plantas renovables estaban técnicamente preparadas para contribuir a la estabilidad de la red, pero la normativa vigente se lo impedía.

Variaciones de tensión sin control

Según el documento de ENTSO-E, los mecanismos de control de tensión existentes el 28 de abril « no fueron capaces de controlar las variaciones de tensión » que se produjeron durante el incidente.

La paradoja resulta especialmente llamativa, ya que según UNEF, mientras el sistema necesitaba urgentemente apoyo para estabilizar la tensión , las instalaciones renovables, perfectamente capacitadas para proporcionarlo, tenían prohibido participar en estos servicios de ajuste debido al procedimiento de operación PO 7.4, que no había sido actualizado pese a las reiteradas solicitudes del sector.

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Una normativa obsoleta

El informe incluye gráficos detallados sobre la operación de la generación convencional que debía controlar la tensión aquel día en España y Portugal, evidenciando sus limitaciones.

José Donoso, director general de UNEF, ha valorado positivamente que el documento aclare definitivamente las causas reales del apagón . Donoso ha recordado que «la implementación completa del nuevo procedimiento, que aún tomará algunos meses, permitirá contar con un sistema más robusto y mejor preparado para prevenir este tipo de incidentes ».

Lecciones aprendidas

La actualización normativa a la que se refiere Donoso llegó finalmente el 12 de junio de 2025, mes y medio después del apagón, urgida precisamente por las lecciones aprendidas del incidente .

Esta modificación del PO 7.4 permite ahora que las energías renovables, especialmente la fotovoltaica, participen activamente en el control de tensión del sistema eléctrico . Un cambio que no sólo mejorará la seguridad del suministro, sino que también reducirá los precios de la electricidad y las emisiones de CO₂.

El sector renovable había solicitado durante años esta actualización normativa , consciente de que sus instalaciones disponían de la tecnología necesaria para proporcionar servicios de ajuste al sistema.

Sin embargo, la resistencia al cambio en los procedimientos operativos mantuvo a estas plantas al margen de funciones críticas para la estabilidad de la red, una situación que el apagón del 28 de abril demostró ser insostenible.

Fueron desconectadas, no se desconectaron

El informe de ENTSO-E viene a corroborar lo que UNEF ya había denunciado días después del apagón: « las plantas fotovoltaicas no se desconectaron voluntariamente del sistema, sino que fueron desconectadas ».

En un comunicado emitido 27 horas después del incidente, la asociación defendió que las instalaciones renovables habían cumplido estrictamente con la programación prevista y que su desconexión fue una consecuencia del colapso del sistema, no su causa.

UNEF destacó entonces que había habido «momentos en los que las renovables han suministrado mayor cantidad de energía al sistema que el día del apagón sin ningún problema», demostrando que el sistema con renovables es perfectamente estable cuando los mecanismos de control funcionan adecuadamente.

De hecho, los sistemas autónomos de autoconsumo fotovoltaico con baterías que se reconfiguraron en modo isla continuaron funcionando sin problemas durante el apagón.

Parte de la solución

La publicación del informe de ENTSO-E sobre el apagón representa un punto de inflexión en el debate sobre la integración de las renovables en el sistema eléctrico. Desde UNEF, afirman que estas tecnologías, lejos de ser el problema, e mergen como parte esencial de la solución , siempre que se les permita desplegar todo su potencial técnico.

Con la nueva normativa en proceso de implementación, España contará con un sistema eléctrico más resiliente, donde las renovables no sólo aportarán energía limpia y barata , sino también servicios críticos para mantener la estabilidad de la red en situaciones de emergencia.