La obispa de Londres, Sarah Mullally, fue nombrada arzobispa de Canterbury, convirtiéndose en la primera mujer que encabeza la Iglesia de Inglaterra y es jefa espiritual de los anglicanos.

El gobierno británico anunció en un comunicado que el rey Carlos III, como líder supremo de la Iglesia anglicana, había aprobado el nombramiento propuesto por el Colegio de Cánones de la Catedral de Canterbury, en el sureste de Inglaterra.

Mullally, de 63 años y madre de dos hijos, sustituye a Justin Welby, que se vio obligado a renunciar en noviembre de 2024 debido a su gestión de un escándalo de agresiones físicas y sexuales.

La religiosa, que abandonó en 2004 su trabajo de enfermera para dedicarse al sacerdocio a tiempo completo, se convierte en la 106ª arzobispa de Canterbury.

En un comunicado, M

See Full Page