La economía argentina atraviesa uno de los momentos más delicados del año. La combinación de volatilidad cambiaria, incertidumbre política y un esquema de intervención desgastado configura un escenario donde cada señal —un tuit, un viaje oficial o un rumor— dispara movimientos abruptos en el tipo de cambio .
Para el asesor financiero Matías Daghero , la situación ya no admite eufemismos: "Estamos en medio de una corrida cambiaria. No es que va a venir: ya empezó ". La suba del dólar en las últimas semanas, sumada a una de las ventas de reservas más grandes del siglo por parte del Banco Central, confirma la tensión. Daghero resume el clima con una frase que circula en los pisos de mercado: " Un tuit tira el dólar 150 pesos para abajo o para arriba ; esa es la histeria y la locura e