Las activistas colombianas Manuela Bedoya y Luna Barreto, integrantes de la Flotilla Global Sumud, aceptaron ser deportadas de Israel tras permanecer detenidas en la prisión de Saharonim, en el desierto del Neguev. Así lo confirmaron fuentes diplomáticas a la agencia EFE, en medio de un proceso que también es seguido por la Cancillería de Colombia.
El Gobierno colombiano informó que ha realizado gestiones para garantizar la integridad de las dos mujeres y el respeto al derecho internacional humanitario. Funcionarios consulares ya visitaron a las activistas, al igual que a dos chilenos que también permanecen retenidos en el lugar.
La cárcel de Saharonim, cercana a la frontera con Egipto, alberga a unos 450 detenidos de distintas nacionalidades capturados durante el operativo contra la Flo