Nasser Al Khelaïfi ha dado un paso que podría cambiar el equilibrio de poder en las instituciones del balompié. El presidente del PSG extendió una invitación personal a Joan Laporta para participar en la próxima Asamblea General de la Asociación de Clubes Europeos (ECA), programada para el 8 y 9 de octubre en Roma. Este gesto va más allá de la cordialidad: simboliza un golpe estratégico contra la Superliga , debilitando la unión que alguna vez compartieron el Barcelona y el Real Madrid.
El trasfondo de este acercamiento tiene raíces en el fracaso del polémico proyecto que buscaba romper con la UEFA . Tras esa intentona, el Barça y el conjunto merengue quedaron al margen de la ECA, organismo clave para negociar los intereses de los equipos con las autoridades del continente. Si lo