Los más de 450 integrantes de la Flotilla Global Sumud han sido trasladados a la prisión israelí de Saharonim, cercana a la localidad de Ketziot, en el desierto del Neguev, tras ser interceptados y detenidos en altar mar mientras intentaban llegar a la franja de Gaza para entregar un cargamento de ayuda humanitaria.
Situada en el sur de Israel, cerca de la frontera con Egipto, “la cárcel se utilizó para detener a inmigrantes ilegales procedentes de países africanos como Sudán y Eritrea”, aseguró a La Vanguardia la abogada de la oenegé Adalah, Mais Abdallah, quien se encarga de representar a los activistas. “Supuestamente cerró en mayo del 2020 por el bajo número de detenidos”, precisa la letrada, quien añade que el penal “alberga tanto a prisioneros palestinos como a inmigrantes africanos