Cuando el Congreso no logra aprobar un presupuesto a tiempo y ocurre un cierre de gobierno, los efectos van mucho más allá de lo político. Aunque parezca un conflicto político lejano, la realidad es que cada semana de inactividad cuesta miles de millones a la economía del país y afecta directamente tu bolsillo, tanto de forma inmediata como a largo plazo. Tú, como trabajador, como contribuyente o como usuario de servicios públicos, terminas pagando las consecuencias , incluso si no tienes nada que ver con Washington.
De acuerdo con el economista Gregory Daco, de EY-Parthenon, cada semana de cierre le cuesta a la economía estadounidense $7,000 millones de dólares . Además, el Producto Interno Bruto (PIB) del país pierde 0.1 puntos porcentuales por cada semana sin operaciones federales