Un bebé recién nacido perdió la vida dentro de la clínica particular Nueva Esperanza, en la colonia Guadalupe Hidalgo de la ciudad de Puebla. La familia acusa que el deceso se debió a negligencia médica y que, además, los responsables del inmueble pretendieron encubrir lo sucedido para evitar sanciones legales.
De acuerdo con el testimonio de Blanca Lilia, tía del menor, el parto se realizó mediante cesárea programada el 1 de octubre. Apenas una hora después del nacimiento, los familiares advirtieron que el recién nacido comenzaba a tornarse morado, pero el personal únicamente respondió que lo colocarían en una incubadora. Más tarde, la familia descubrió que en realidad lo habían puesto en una cuna radiante, aparato que no cumple las funciones vitales de una incubadora.
La situación se v